García Linera: Evo Morales y Luis Arce “me aburren y yo no quiero hablar con ellos”
“Hoy estás en una etapa en que los compañeros de un bando bloquean el Parlamento para arruinar la gestión económica, y los otros responden persiguiéndolos para meterlos a la cárcel”, observó.


El exvicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, se refirió al actual enfrentamiento entre los principales líderes políticos del bloque al que estuvo ligado en Bolivia en el último tiempo: Evo Morales y el presidente Luis Arce, señalando que ambos lo aburren y que no tiene intención de hablar con ellos.
“Me aburren los dos. Me aburren. O sea, no hablo con ellos porque no quiero hablar con ellos”, afirmó con contundencia la exautoridad durante una entrevista que dio en Argentina y que fue publicada en el canal de Yotube del Canal Red Latinoamérica.
Durante la entrevista, García Linera expresó una mezcla de tristeza, frustración y crítica frente al deterioro de un proceso político que él mismo ayudó a construir, calificando la situación como “un declive sin gloria”. “Lloro por eso. Porque no hay nada más trágico. Es como una conciencia desdichada. Haber visto el ascenso y tener que narrar el declive”.
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El exvicepresidente relató que en 2020 y 2021 intentó mediar entre Arce y Morales para evitar la fragmentación interna, pero sus advertencias no fueron escuchadas; sin embargo, no hubo éxito y los problemas persistieron.
“Hoy estás en una etapa en que los compañeros de un bando bloquean el Parlamento para arruinar la gestión económica, y los otros responden persiguiéndolos para meterlos a la cárcel”, observó.
En esta línea, mencionó como ejemplo a dirigentes presos por haber participado en marchas, y a figuras como Juan Ramón Quintana en la clandestinidad, y Evo Morales limitado a permanecer en el trópico de Cochabamba por temor a ser arrestado si pisa una ciudad.
Para García Linera, esta crisis no solo afecta al MAS, sino que debilita el proyecto político, donde la pelea no se centra en qué hacer con el déficit fiscal o con las empresas públicas, sino en quién le hace más daño al otro.
Consultado sobre la posibilidad de reconciliación entre Morales y Arce, contempló que este asunto no tiene retorno; no obstante, dejó abierta una puerta para el proceso político: “Siempre hay una posibilidad. La historia siempre está abierta”.