Hombre de 76 años con problemas cardíacos peregrinó por hospitales y fue rechazado por falta de espacio
Se trata de un paciente con problemas cardiacos que requiere una terapia intensiva, una muestra de las deficiencias del sistema que viene siendo advertida por los trabajadores de salud
El día empezó con urgencia y temor. Un hombre de 76 años, con problemas cardiacos, fue subido a una ambulancia con la esperanza de llegar a un hospital para recibir atención. Su familia creía que sería cuestión de minutos, pero pronto comenzó un recorrido que revelaría el escenario que atraviesa el sistema sanitario cruceño.
La primera parada fue el Hospital Japonés. Habían llegado al promediar las 18:00 del jueves, pero no hubo ingreso ¿El motivo? No había espacio en la sala de terapia intensiva, relató una de las familiares. Fue ahí cuando cuando los mandaron al establecimiento de salud del Distrito 5, en la zona de Palos Verde.
Ahí comenzó la travesía: un paciente grave, una ambulancia encendida y un reloj que no dejaba de avanzar. En Palos Verdes la noche se volvió más pesada. Esperaron horas, viendo cómo el cansancio se mezclaba con la angustia.
“Hemos continuado hasta cerca de las 11.30 de la noche que nos mandaron al hospital San Juan de Dios”, explicó Karin Zambrana, la familiar, que junto a aa ambulancia retomó su camino, en busca de un espacio que no aparecía
El San Juan de Dios los recibió con una faceta similar: “Nos mostraron que efectivamente está sobresaturado, que están prácticamente los pacientes unos encima de otros”, contó la familiar. Era la confirmación de que no había lugar para él, ni siquiera en medio de aquello que parecía una sala desbordada.
Al amanecer volvieron al punto de partida, el hospital Japonés por segunda vez. Tampoco hubo buenas noticias, “definitivamente, no hay espacio”, fue la respuesta. La única opción de la familia del paciente: “O lo llevamos a un (hospital) privado o me paro aquí a que se muera”. Fue la única salida.
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Pero la historia del hombre no es aislada. En segundo nivel, los trabajadores describen un panorama similar y, desde el Fesirmes, el dirigente Evert Patiño que las deficiencias se vienen arrastrando en diferentes ámbitos y desde hace meses.
“Falta de medicamentos, falta de infraestructura, equipamiento médico”, expresó el dirigente al señalar que desde julio no hay respuestas y que incluso hay un conglomerado de 466 funcionarios que hace tres meses no cobran salarios, por lo que se enfila una nueva movilización, en medio de las historias que se muestran como las del apciente cardiaco.
