Dirigente panificador se acogió al silencio en el caso de presuntas irregularidades en la subvención de harina
El fiscal anticorrupción Omar Quisberth señaló que el caso se investiga por el presunto delito de enriquecimiento ilícito de particulares con afectación al Estado
El dirigente de los panificadores Rubén Ríos se acogió al derecho de guardar silencio durante su presentación ante la Fiscalía, la tarde de este martes, por el caso en el que se investiga presuntas irregulares en la dotación de harina subvencionada para los productores de pan.
El fiscal anticorrupción Omar Quisberth señaló que Ríos se acogió al derecho de guardar silencio y que el caso se investiga por el presunto delito de enriquecimiento ilícito de particulares con afectación al Estado.
La autoridad del Ministerio Público dijo que “se habría detectado diferentes montos económicos irregulares en sus cuentas (bancarias) en una investigación” por el caso de harina subvencionada.
La Fiscalía prepara la segunda imputación formal, explicó Quisberth.
Al salir de su audiencia, Ríos dijo ante los medios que es inocente y que este caso busca involucrar a su familia.
“Agárrense conmigo, no con mi familia. Somos 51 panificadores Ríos, no es un clan familiar”, dijo.
La mañana de este martes, el ministro de Desarrollo Productivo, Rural y Agua, Mario Justiniano, dijo que presentó un proceso contra Ríos por presuntas “irregularidades detectadas en el caso de la subvención de harina” que dejaron un daño económico de al menos 5 millones de bolivianos.
El fiscal anticorrupción, Ronald Jurado, informó que se investiga un “clan familiar”, que se beneficiaba irregularmente con la harina subvencionada que distribuía la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa).
“Indica que ha existido un clan familiar que se beneficiaba de esta harina subvencionada, que era revendida por el señor Ríos. Existen listas en las que se advierte que no solo él se beneficiaba, sino que existirían dos hijos y otros familiares allegados a Ríos”, dijo el fiscal.
Para la Fiscalía, el daño económico en este caso rondaría los 6 millones de bolivianos.
Ríos fue aprehendido la tarde del lunes, tras presentarse ante la Fiscalía.
