El hombre que mató a sus dos hijos sonreía al momento de ser trasladado a la cárcel
El hombre de 33 años deberá cumplir una condena de 30 años de cárcel por asesinar a sus propios hijos de 3 y 5 años.
Un hecho muy particular se detectó en el semblante del hombre que asesinó a sus dos hijos cuando era trasladado a la cárcel de Chonchocoro. César Guillermo T. P., empezó a sonreír cuando era recriminado por varias personas que se apostaron en puertas del hospital donde estaba internado.
“¡Pedimos justicia por los niños!, ¡Asesino, tienes que pagar por lo que hiciste!”, fueron los gritos de varias personas que intentaron golpearlo cuando el hombre era dirigido por policías de la Felcc.
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Pese a la seguridad policial, las personas se dieron modos para golpear al hombre antes de ser introducido a un vehículo de la Policía. El sujeto estaba en bata y con la espalda descubierta.
Otro aspecto similar se vio al momento cuando el sujeto fue presentado a los medios de comunicación en el recinto penitenciario de Chonchocoro. El sentenciado estaba con un rostro que no expresaba un cargo de culpabilidad por haber asesinado a sus propios hijos.
Hasta la noche del jueves, el sujeto permanecía con una bata del hospital y con una sonda utilizada para drenar líquidos de su cuerpo. Se conoce que se autolesionó con el mismo cuchillo que usó para asesinar a sus hijos.
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En medio de dolor, llanto y pedidos de justicia, los dos hermanitos de 3 y 5 años, asesinados a sangre fría por su propio padre, fueron enterrados por la mamá, familiares y otras personas que se sumaron al pedido de justicia por el doble infanticidio. El entierro se llevó adelante la tarde del jueves en el cementerio de Ventilla en El Alto.
La mamá aún no encuentra consuelo y siente un duro dolor ante la pérdida de sus dos únicos hijos. La progenitora pide justicia, sin embargo, admite que los 30 años de cárcel para su expareja no será suficiente por el daño irreparable que provocó en su vida.