Hallaron armas, celulares, 86 chips y computadoras con los que estafaban en internet desde una “granja de clics” en la Villa
“Son al menos 400 personas víctimas de esta organización criminal”, señaló el viceministro Jhonny Aguilera. Los delincuentes hacían seguimiento a quienes estafaban
Tras el anuncio de la Policía sobre una red que realizaba varias estafas por internet por la tarde, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Jhonny Aguilera, señaló que tras revisar los equipos y documentos que tenían los delincuentes pudieron contar al menos 400 víctimas. Además, el inmueble desde donde operaban funcionaba como una ‘granja de clics’.
En la conferencia de prensa, fueron presentadas cuatro personas, tres hombres y una mujer, que eran parte de esta red de estafas. Los otros seis operaban desde Palmasola.
Aguilera informó que en el operativo se logró secuestrar dos armas calibre 22, 86 tarjetas con chips para habilitar números de celulares, nueve teléfonos celulares, cuatro computadoras y varias agendas en las que se tenían registradas a las personas que habían sido estafadas a través de códigos QR.
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“El modus operandi siempre tiene como sustento una rebaja en el costo y tarifa de algún servicio”, señaló Aguilera.
El viceministro explicó que los delincuentes en principio se dedicaron a clonar las páginas de algunas empresas y cuando las tenían casi idénticas comenzaban a ofrecer productos o servicios con importantes descuentos.
Los delincuentes convencían a sus víctimas para ejecutar por QR los pagos de los productos o servicios ofertados y una vez se ejecutaba la transacción, los delincuentes nunca más volvían a responder a sus víctimas.
“Tenemos 400 personas que han efectuado pagos cuyos montos no hemos podido definir pues eran variables. En el caso de la (supuesta) venta de granos, los montos eran superiores a Bs 20.000, mientras que cuando ofrecían pasajes aéreos pedían Bs 400 cuando los precios rondaban los Bs 700”, dijo explicó Aguilera.
El viceministro agregó que no solo hay víctimas en Bolivia, sino también en el exterior y la documentación que incautó permitirá rastrear qué pasó con el dinero que estafaban.
