Secuestros, acribillamientos y capos de la droga: ¿Hay carteles operando en Bolivia?
En las últimas semanas se registraron una serie de secuestros y casos de acribillados, que son investigados por la Policía que paralelamente indaga la presunta presencia en Bolivia del número 1 del PCC y de Sebastián Marset
Ante los últimos hechos de secuestros, acribillamientos y la presunta presencia de “capos” del narcotráfico internacional en Bolivia, el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamani, afirmó este lunes que no hay presencia de carteles internacionales en Bolivia, y que trata de “emisarios” que toman contacto con clanes familiares locales para negocios ilícitos.
El último caso que salió a la luz fue el del capo del PCC brasileño, Sérgio Luiz de Freitas Filho, quien presuntamente vivió por 10 años en el país sin siquiera levantar sospechas. El caso fue develado por una reportaje de la cadena carioca Red Globo.
“Sobre el reporte de la Red Globo, donde ha manifestado que uno de los líderes del PCC operaría hace 10 años, algunos tratan de mostrar como si los emisarios de distintos países operarían solo en nuestra gestión, por la ubicación geográfica del país, ingresan emisarios de distintas nacionalidad, para captar ciudadanos para que se dediquen al narcotráfico o transporte de droga”, afirmó Mamani.
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La autoridad hizo mención de al menos cinco casos de ciudadanos extranjeros que se presume son “emisarios” de carteles y que residieron en el país, pero que fueron capturados y expulsados, como Alex Heleno Da Silva, un capo del PCC que fue extraditado a Brasil hace dos semanas.
Otro de los capos capturados en el país fue Marcos Roberto de Almeida, alias Tuta, uno de los principales líderes del PCC que vivía en Santa Cruz y fue detenido en mayo pasado, en un operativo conjunto entre las policías de Brasil y Boliva. De Almeida ya tenía una sentencia en su país y era considerado uno de los más importantes líderes del crimen en Brasil.
El director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el narcotráfico (Felcn), Ángel Morales Calzadilla, dijo que el caso del capo del PCC Freitas Filho es de conocimiento reciente para la Policía Boliviana y que ya se está intercambiando información con las autoridades de Brasil.
Dijo que la mayoría de los datos salieron en redes sociales y que no puede manifestar si son reales, pero que ya se iniciaron investigaciones y se solicitaron órdenes e allanamientos para las viviendas señaladas. La Interpol informó que fue notificada el 5 de julio sobre este capo del PCC.
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“Ya se ha estado verificando, los inmuebles que salen ahí (en el reportaje del medio de Brasil) son fotografías. Ya se ha verificado esos inmuebles, ya se ha hecho la verificación en el día, se ha encontrado que viven otras personas”, dijo.
Afirmó que la Policía de Brasil ya está compartiendo información y que en cuanto se tengan mayores datos se los hará públicos.
¿Marset en Bolivia?
La ola de hechos delictivos hizo presumir que se trataba de un reacomodo de la estructura del buscado por narcotráfico Sebastián Marset, quien huyó de un operativo policial de captura en Santa Cruz en junio de 2023.
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“La Policía Boliviana no descarta absolutamente nada, todas las hipótesis siempre confluyen en el tema de investigación y lo que vamos a realizar es probar para detectar la presencia de otras personas en este sector”, afirmó sobre el punto el director de la Felcc nacional, Walter Sosa.
La figura de Marset sigue rondando los principales crímenes en el país, debido a la ligazón que el uruguayo habría tenido con organizaciones delictivas en Bolivia.
EJECUCIONES Y SECUESTROS
Santa Cruz también ha registrado varios casos de acribillados y ejecuciones, además de secuestros, que están todavía sin resolver, y que, según analistas, son una clara muestra de la presencia de carteles internacionales en el país.
Los casos más recientes causaron conmoción. El 26 julio, se reportó el secuestro de José Carlos Dorado, en la zon norte de Santa Cruz.
Poco después, el 29 de julio, Erick Roberto Baeza Achá, de 61 años, fue secuestrado en la zona de La Palmas, por unos hombres encapuchados y armados.
El 12 de agosto, tres hombres extranjeros fueron hallados sin vida dentro de una vivienda. Los cuerpos fueron embalados con cinta adhesiva y plástico.
El 22 de agosto, en la zona del quinto anillo y avenida Cristo Redentor, zona norte de la capital cruceña, ueron acribillados con más de 90 disparos, Harold Méndez y Leonardo Vaca Diez.
El 3 de septiembre, cerca del mediodía en la zona del Plan 3.000, un joven vendedor de empanadas fue acribillado en plena calle por dos sujetos en motocicleta.
El 2 de septiembre, se reportó la desaparición de Lorgio Saucedo Méndez. Dos días después las autoridades informaron que se presumía sobre la ejecución de la víctima tras encontrar unas imágenes violentas en el celular del principal acusado.
CASOS EN EL TRÓPICO
Pero no solo ocurrieron casos violentos en Santa Cruz, en el trópico de Cochabamba los asesinatos en plena calle también se han multiplicado.
El 13 de agosto, en Entre Ríos dos hombres sufrieron un ataque armado, uno de ellos resultó herido y el otro falleció. Además, en agosto se conoció la muerte de la familia Vela, padre, madre y dos hijos que fueron asesinados y botados en bolsas de yute.
El 7 de agosto, los hermanos Arturo y Donato Quinteros M. fueron atacados con arma blanca.
El 5 de septiembre dos jóvenes, de 19 y 23 años, fueron acribillados en el municipio de Entre Ríos, en el trópico cochabambino, por al menos tres sujetos que estaban en otro motorizado. Al menos 23 impactos de bala fueron contabilizados por la fiscalía, que ya identificó a uno de los presuntos implicados.
