Con manos de artista y corazón humilde, Tomasa Becerra transforma arcilla en obras
Tiene 71 años. Su oficio viene de generación en generación, y es una de las alfareras más antigua que tiene el municipio de Cotoca.
Con manos de artista y corazón humilde, así identifican a Tomasa Becerra, una alfarera de 71 años que está en el rubro desde hace varios años, y sus conocimientos se van pasando de generación en generación.
Su creatividad y destreza se ven en cada una de las piezas que elabora con sus manos y con arcilla. Tinajas, masetas y jarrones decorativos son parte de sus obras, que comercializa y con los que ha sacado a su familia adelante.
“Este mi trabajo me ayudó a criar a mis hijos, de esa manera no estoy saliendo a emplearme de un lado a otro”, dijo Tomasa, que cuenta que el oficio aprendió de su madre y su abuela.
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La alfarería no es solo un oficio, sino una tradición familiar con la que se sustentan y con la que salen adelante desde hace varios años.
“Es una mujer bien trabajadora. Tiene 71 años y sigue trabajando”, dijo una de las familiares de Tomasa.
Sus obras llegaron a otros departamentos del país y también cruzó fronteras, con jarrones vendidos a familias que viven en Argentina y Brasil.
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Raúl Alvis, alcalde de Cotoca, indicó que todo su municipio está orgulloso de una mujer trabajadora, que progresa día a día, y que busca ser mejor para ser un ejemplo para su familia.
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