Hacinamiento, presión sicológica y alta carga laboral, así se gestan los nuevos médicos, denuncian los estudiantes
Los estudiantes han denunciado maltratos y condiciones precarias en sus prácticas profesionales en los hospitales, lo que activó la alarma. Un extranjero que cumplía esta tarea falleció tras lazar una denuncia en ese sentido.
“¿De qué sirve salvar vidas si perdemos la nuestra?”, se cuestiona uno de los residentes de medicina de la Universidad Mayor de San Simón (Umss) de Cochabamba.
Los estudiantes han denunciado maltratos y condiciones precarias en sus prácticas profesionales en los hospitales, lo que activó la alarma. Un extranjero que cumplía esta tarea falleció tras lazar una denuncia en ese sentido.
La verdad más allá de las salas de emergencias de los hospitales salió a la luz en pasados días y desveló una realidad que preocupa.
No duermen hasta 48 horas y tienen una alimentación precaria. Son algunas denuncias que plantearon en Cochabamba los internos de medicina y médicos residentes, quienes han reclamado por los supuestos malos tratos y abusos durante sus prácticas profesionales.
“Había solamente una habitación para hombres y mujeres, una cama para servicio de cirugía, pero en esta cama no podías descansar”, denunció Marlen Villaroel, otra de las internas.
Los estudiantes de medicina denuncian que les hacen trabajar en condiciones inhumanas, les destinan habitaciones en las cuales apenas entra la luz del sol, donde solo existen seis camas para 30 estudiantes que ingresan por turnos en varios horarios.
“Son cuatro camas, son camarotes, pero somos como 30 internos los que estamos ahí”, denunció Noelia Hidalgo, una interna de medicina.
Unitel Investiga llegó hasta el hospital Viedma, donde están destinados más de 100 residentes y 85 internos se forman todos los días.
Algunos residentes y estudiantes duermen en el piso, puesto que las camas no alcanzan.
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En este contexto, uno de los médicos asistenciales consideró que el estudiante de medicina debe de trabajar bajo presión.
“El interno pues tiene ese sistema que ya automáticamente tiene una presión porque está con el paciente”, dijo José Miguel Zegarra.
Según la directora del Sedes de Cochabamba, Cinthia Rojas, dijo que la carga horaria de los practicantes “no deberían sobrepasar las 24 horas”.
“En sus reclamos prácticamente indican que sus turnos son de más de 48 horas”, señaló.
Para algunos docentes, se trata de una práctica bajo presión que tiene el objetivo de “forjar” su perfil profesional ante situaciones complejas.
“Este trabajo se puede hacer muy intenso porque existen a veces cirugías que van más allá de las cuatro o seis horas y eso tiene que sobrellevar el estudiante de medicina, el interno de medicina”, señaló Jhonny Arispe.
Los abusos y maltratos a internos y residentes en los hospitales de Cochabamba y la carga psicológica terminó en una tragedia, la muerte deliberada de un estudiante de medicina extranjero en el municipio de Punata,
En medio de ese deceso, surgieron denuncias sobre presuntos cobros irregulares para “cambiar” de hospital.
¿Quiénes resguardan o amparan a los estudiantes? Los afectados dicen que tienen temor a denunciar, aseguran que no hay garantías para su trabajo y señalaron que se arriesgan a ser alejados de los internados y residencias si reclaman.
Cansados de esta situación, los residentes e internos instalaron piquetes de huelga. La Defensoría del Pueblo inició una investigación.
¿Es así como deberían formarse los médicos? La duda debe ser resuelta por las autoridades pertinentes.
A continuación, mire el reporte especial de Unitel Investiga: