¿Por qué está movilizado un grupo de los Ponchos Rojos y cuáles son sus demandas?
Hechos violentos se reportaron en inmediaciones de la zona de San Pedro. La Policía gasificó a los Ponchos Rojos y estos reaccionaron con sus ‘chicotes’ para agredir a los uniformados.
La división se ha hecho evidente entre los Ponchos Rojos. Un grupo se movilizó la tarde de este lunes en la capital paceña exigiendo las instalaciones de la Federación Departamental Túpac Katari en la zona de San Pedro, que señalan, está “tomada” por un grupo afín al Gobierno de Luis Arce.
El sector movilizado asegura que el único dirigente reconocido y elegido por las 20 provincias del departamento de La Paz es David Mamani, sin embargo, a medios de julio de este año, otro bloque campesino que respalda al Gobierno posesionó a Javier Alejo, como principal ejecutivo.
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Por esta razón, Mamani convocó a un ampliado general en el municipio de Achacachi para asumir acciones. En este encuentro determinaron movilizarse este lunes 2 de septiembre para exigir la devolución de las instalaciones.
Entre otras demandas, el sector también pide la renuncia del presidente Luis Arce, adelantar las elecciones generales y solucionar la falta de dólares. Además, están contra el incremento de los precios de la canasta familiar.
“Queremos nuestra federación que nos han entregado. El hermano David Mamani ha ingresado por la puerta, pero no han respetado, si bien había conflictos internos deberían convocar a un ampliado general”, dijo un dirigente UNITEL, quien evitó identificarse.
Sin embargo, esta movilización terminó con hechos violentos en inmediaciones de la federación sindical de los campesinos. Los policías que estaban apostados en la calle de estas oficinas tuvieron que gasificar a los Ponchos Rojos para desmovilizarlos.
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Ante esta arremetida, los Ponchos Rojos se reagruparon y lograron rebasar la reja metálica instalada por los efectivos del orden.
Los campesinos enardecidos usaron sus ‘chicotes’ para agredir a los uniformados. Uno de los policías fue tumbado al piso y fue golpeado con puños y patadas.
Ante esta agresión, la gasificación nuevamente se reactivó para desmovilizar a los campesinos. Hasta las 16:00, los Ponchos Rojos se retiraron del lugar, pero un contingente policial permaneció resguardando las oficinas sindicales.
