“Una casa no nos cuesta 20 pesos, es toda la vida de trabajo”: Afectados urgen ayuda y se resisten a dejar sus viviendas
Sin embargo, hay una luz al final del túnel. Hay menos lodo en el lugar y así se evidencia en la huella que ha dejado la mazamorra en las viviendas. La Alcaldía dice que el riesgo persiste.
Don Orlando comenzó temprano su jornada este viernes. Con una pala en las manos levanta el lodo seco para que sus vecinos puedan ingresar a sus viviendas. La solidaridad es vital en esta emergencia.
Los afectados por la mazamorra en Bajo Llojeta no se rinden y siguen trabajando para retirar el barro. Ven sus casas y creen que aún pueden volver a habitarlas.
“Estoy ayudando a algunos vecinos para que puedan ingresar a sus viviendas. Estas tres casas han sido afectadas en la parte del patio, entonces, ellos pueden seguir habitando el lugar puesto que no tienen dónde acudir”, cuenta el hombre en una breve pausa de su faena.
Don Orlando ayuda a su vecino Julio para construir una senda en la parte trasera del inmueble puesto que la puerta principal está bloqueada por el lodo que llegó la noche del pasado sábado, cuando las vidas de los habitantes de esta zona dieron un giro inesperado.
Sin embargo, hay una luz al final del túnel. Hay menos lodo en el lugar y así se evidencia en la huella que ha dejado la mazamorra en las viviendas.
“Por abajo no se puede salir porque está puro lodo”, cuenta mientras mira desde la serranía la casa que con tanto esfuerzo construyó.
MIRA AQUÍ: La Paz: Alcaldía notifica a 31 viviendas para que sean desalojadas ante riesgo de deslizamiento
“Queremos despejar la mazamorra que está concentrada, no siempre esperar que venga la lluvia”, dice el hombre que se resiste a dejar su vivienda.
Al menos 31 viviendas de la zona fueron notificadas para que sean desalojadas por sus habitantes ante un posible riesgo de deslizamiento, según el informe de los funcionarios municipales.
“Se les instruye proceder a la evacuación o desalojo preventivo, por un posible nuevo desajuste del sector cementerio Los Andes, con el fin de evitar daños personales y materiales”, señala la notificación firmada por autoridades de la Subalcaldía Cotahuma.
“La Alcaldía dice fácil ‘desalojen’. No es eso, ellos no están viendo que nosotros el lodo hemos despojado con la mano, hemos contratado unos trabajadores, pero quisiéramos que de parte de la Alcaldía vengan a ayudarnos a trabajar porque va humedeciendo la pared”, sostuvo.
No obstante, la Alcaldía advirtió que el riesgo persiste y que la zona tiene que ser intervenida en la medida de las posibilidades con equipo especializado. Se conoce que dentro del lodo hay una retroexcavadora sepultada.
Don Julio dice que seguirá luchando. “Una casa no nos cuesta 10 bolivianos o 20 pesos, es toda la vida de trabajo, tanto de mi familia, de mí, de mi esposa, los dos hemos luchado, (además) debemos al banco, tenemos deudas”, afirma.
Algunos perdieron todo, otros aún siguen habitando sus viviendas, pero el riesgo es latente porque temen por otra mazamorra debido a que las lluvias están comenzando.
El sábado, Camila Peyton, una niña de cinco años de edad murió sepultada por el lodo.
“¿Qué nos toca? A mano firme enfrentar esto”, dice don Julio.