Tres razones por las que debes desactivar el WiFi antes de salir de casa

El acceso a redes públicas, que tienen sus redes abiertas lejos de ser un beneficio puede convertirse en un riesgo si no tomamos precaución

Publicación: 08/10/2024 16:25
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El uso de teléfonos inteligentes trae consigo hábitos que a menudo no consideramos, como dejar el WiFi activado todo el tiempo. Aunque es una función esencial cuando estamos en casa o en lugares de confianza, mantenerla encendida al salir puede traer inconvenientes.

Desactivar el WiFi en espacios exteriores es una acción sencilla, pero con beneficios significativos por tres razones:

1.- El rendimiento del dispositivo

2.- La seguridad de nuestros datos

3.- La duración de la batería

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El peligro de las redes abiertas

Aunque parezca un pequeño gesto, apagar el WiFi cuando no se necesita puede ser una de las mejores decisiones para optimizar el uso del teléfono. Esta medida evita que el dispositivo busque redes constantemente, algo que resulta útil en casa, pero que fuera de ella puede ser un riesgo para la seguridad.

En espacios públicos, como cafeterías o estaciones, es común encontrar redes WiFi abiertas. Aunque muchas son seguras, algunas están diseñadas por ciberdelincuentes con el fin de robar información sensible, como contraseñas y datos bancarios. Estas redes pueden incluso instalar malware en el dispositivo, comprometiendo su seguridad.

Ahorro y rendimiento

Además, mantener el WiFi encendido todo el tiempo consume batería innecesariamente. Aunque no estemos conectados a ninguna red, el teléfono sigue buscando conexiones, lo que puede agotar la batería más rápido. Desactivar esta función cuando no es necesaria ayuda a prolongar la vida útil del dispositivo y a evitar que se quede sin energía en momentos cruciales.

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Estudios sugieren que el WiFi puede consumir hasta un 15% de la batería diaria de un smartphone, por lo que reducir su uso en entornos donde no es necesario es una estrategia efectiva para conservar energía.

Finalmente, el WiFi también afecta el rendimiento del dispositivo, ya que el microchip encargado de gestionar las conexiones trabaja constantemente cuando está activado. Esto puede ralentizar otras funciones del teléfono, interferir con la red móvil o incluso disminuir la precisión del GPS.