Sin oportunidad a cambiar nada, los cocineros deben hacer réplicas exactas
Las celebridades se percibieron muy presionadas para lograr el plato perfecto que los llevará a subir al balcón.
Con la tensión encima, los cocineros se vieron muy presionados al preparar sus tapas, el platillo que esta noche aprendieron del chef Marko Bonifaz y deben replicar de forma exacta.
“Hoy no es una noche para toques personales ni cambiar nada en el plato, tienen que ser réplicas exactas”, resaltó Anabel a los participantes mientras cocinaban.
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Uno de los más concentrados era Luhan, el único hombre que queda en la competencia.
“Lo más complicado de hacer una réplica en esta noche es que debe quedar todo perfecto, no hay margen de error y al mismo tiempo tenemos que poder transmitir lo que transmite el chef”, expresó, al afirmar que la presión siempre ha sido parte de su vida, por lo que levantarse de los obstáculos y pasarlos es normal, y hoy ganar la tercera medalla y subir al balcón es su objetivo.
Detrás de él, Desirée se percibió muy nerviosa pues en su afán de no perder ni un minuto en la cocina, tumbó varios utensilios. “Me pongo nerviosa por el hecho de que es réplica, aquí no hay mucho donde ponerse a hacer volar la imaginación, y son muchos años de experiencia de él, esa sazón que ha logrado durante tantos años lo tengo que replicar en 60 minutos”, dijo.
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La Justa por su parte indicó que gracias a Masterchef aprendió cosas nuevas y espera en esta ocasión que el chef quede contento con su plato.
