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Anapo advierte sobre disminución en la siembra de soya y exhorta al Gobierno a apurar acuerdos para el uso de la biotecnología

Según Anapo, hay incertidumbre de si realmente se podrá cubrir la campaña de verano en donde se tiene proyectado sembrar 1.300.000 hectáreas

Publicación: 28/08/2024 08:46
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[/ Foto: UNITEL] / Jaime Hernández, gerente de Anapo

Bolivia está a pocas semanas de iniciar la siembra de verano de la soya, pero los productores advierten un panorama complicado debido a los problemas que se presentan ante un incremento en los costos de producción y a la coyuntura que atraviesa el país, como la falta de dólares y las observaciones a la distribución de combustible.

Entonces, ¿cómo se va a llegar a sembrar? “Lamentablemente aún no hemos tenido respuesta”, señaló Jaime Hernández, gerente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo).

Para enfrentar la situación, el sector envió diversas notas al Gobierno, indicó Hernández, quien expresó su confianza en reunirse lo antes posible.

Sin embargo, en “la campaña de verano que viene hay una gran incertidumbre de si realmente vamos a poder llegar a sembrar las 1.300.000 hectáreas que tenemos proyectado” para la siembra.

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El directivo anticipó que si el sector soyero no puede llegar a sembrar esa superficie, “habrá una menor cantidad de excedentes de soya que son exportados”, principalmente en productos con valor agregado.

“No olvidemos que la soya es el tercer rubro de importancia en las exportaciones después de los minerales, después del gas. El año pasado, junto con el girasol, le ha generado al país cerca de 2.000 millones de dólares” por tanto, “es un rubro importantísimo, no solamente en términos productivos, sino también económicos para el país”.

Ante esta situación, ¿hay avances para la liberación del uso de la biotecnología en Bolivia?

De acuerdo con Hernández, el sector agropecuario trabaja con el Gobierno en varias reuniones para avanzar en la propuesta que ha hecho el sector productivo sobre cuáles de los cultivos deben tener prioridad en este proceso, que incluye la soya, el trigo, el maíz, el algodón e incluso la caña de azúcar.

En ese marco, los productores también han planteado la propuesta sobre los eventos de biotecnología que deben ser aprobados y semillas genéticamente mejoradas que se tienen que viabilizar considerando que muchas de estas tecnologías ya son usadas por los países vecinos del Mercosur hace más de 15 años y que, incluso, algunas de ellas ya están libres de regalías y patentes.

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Hernández recordó que el Gobierno tiene compromisos con los interculturales, “debido a las medidas de presión que tuvieron”, con los que acordaron en avanzar en una tecnología intacta, pero exclusivo para el tema de biocombustibles, pero “esa no es la opción que nosotros tenemos, principalmente como Anapo”.

“Creemos que tiene que aprobarse para todo, para la producción, para el consumo, la exportación, la comercialización, porque eso es lo que realmente le va a permitir al país tener un impacto productivo y económico, que es lo que tanto se necesita”, dijo el gerente de la institución productora.

“La expectativa que tenemos como sector es que de una vez podamos ya ir concluyendo algunos acuerdos para realmente poder ir avanzando de forma clara en la evaluación y aprobación de estos eventos en biotecnología, no solo para la soya, sino pata el trigo también y el maíz”, apuntó.

Hernández reveló que en la primera reunión que el sector sostuvo con el presidente Luis Arce, se le hizo una presentación de parte de la Universidad Gabriel René Moreno sobre el impacto que podría generar al país el uso de semilla genéticamente modificada en soya y en maíz.

En su juicio, “evidentemente estos son importantes”.

Solamente con estos dos cultivos en el mediano plazo podemos generar más de 4.500 millones de dólares en divisas para el país”.