Banca privada destaca estabilidad del sector y apunta a “profundizar el diálogo con el sector público”
Pese a un 2023 en el que se registró la intervención del Banco Fassil (el cuarto más grande del país) y un incremento en la mora, desde Asoban trabajan en dar mayor efectividad a la sostenibilidad del sector
Desde la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) emitieron un reporte en el que resaltan la estabilidad y sostenibilidad sectorial, aspectos que marcan la hoja de ruta de cara a un 2024 en el que las entidades financieras que buscan profundizar el diálogo con el sector público.
“Para 2024, profundizar en el diálogo con el sector público continuará siendo una prioridad, toda vez que la regulación al sector continúa respondiendo a un contexto macroeconómico distinto y requiere revisión, para así aportar con mayor efectividad al crecimiento del país y la estabilidad y sostenibilidad del sector”, señaló el secretario ejecutivo, Nelson Villalobos.
El reporte refleja que el 2023 se caracterizó por la sucesión de algunos eventos que determinaron que los resultados sectoriales se vean afectados, como la intervención del Banco Fassil (a fines de abril) o el aumento de la demanda de dólares por parte del público (desde mediados de febrero).
“Ante estos eventos, el sector bancario adoptó oportunamente medidas prudenciales que continúan permitiendo registrar indicadores que denotan fortaleza y solvencia”, remarcaron desde Asoban.
Respecto a las cifras, a diciembre de 2023, la cartera de créditos alcanzó a $us 27.929 millones, registrando una contracción de 1,1% ($us306 millones) en relación a 2022, tema que está relacionado también a la intervención del ex Banco Fassil, del que aproximadamente 50% de su cartera de créditos fue traspasada a nueve entidades bancarias; en tanto, el resto pasó a formar parte un Fideicomiso administrado por el Banco Unión.
“Un análisis por entidad, relativizando el impacto de la salida de un banco, revela crecimiento en la cartera de créditos”, señala el reporte que llegó hasta la mesa de Redacción de UNITEL.
Respecto a la calidad de la cartera, el indicador de mora se situó en 2,9%, en particular por el incremento de la cartera en mora reprogramada que, principalmente, resulta de las operaciones crediticias que después del conjunto de medidas adoptadas desde la pandemia por covid-19 no pudieron recuperarse.
En general, el indicador de morosidad de la cartera se mantuvo en niveles reducidos, aunque su tendencia a incrementarse debe considerarse; en 2023 el saldo de cartera en mora en el sector bancario creció 32%.
Por tipo de crédito, el sector empresarial, de relevancia en la cartera destinada a sectores productivos, mantuvo el menor índice de morosidad al interior del total de la cartera de créditos, aunque en todos los tipos de crédito se observó incremento. Por sector y considerando la incidencia de algunos de ellos, construcción, servicios inmobiliarios y comercio, registraron los mayores índices de morosidad.
“Ante este contexto, en un marco de gestión prudencial de las entidades bancarias, los indicadores de cobertura de la mora a diciembre de 2023 se situaron en 1,7 veces, como resultado del crecimiento de las previsiones específicas”, reseña el informe.
En cuanto a los depósitos del público en el sistema bancario, a diciembre de 2023 alcanzaron a $us 29.651 millones, registrando una caída de $us811 millones; es decir, retrocedieron 2,7%. Parte de esta caída resultó de la intervención del ex Banco Fassil y de la mayor demanda de dólares del público, hecho que redujo el saldo de depósitos en dólares en 29%, de acuerdo con la institución.
Los depósitos del público en dólares pasaron de $us 4.132 millones en 2022 a $us 2.946 millones en 2023, lo que evidencia el esfuerzo de la banca en la devolución de $us1.186 millones; caída que derivó en un aumento de la proporción de depósitos en moneda nacional de 3,6 puntos porcentuales, situándose en 90,1% del total hacia finales de 2023.
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“Ante la mayor demanda de moneda extranjera y la gradual reducción de provisión del BCB (...) entidades bancarias optaron por atender la demanda de forma ordenada, priorizando el retiro de depósitos constituidos en moneda extranjera por los clientes”, advierte Asoban, al acotar que pese a este escenario mantuvieron por $us 323 millones y $us 144 millones, tanto en bóvedas como en bancos corresponsales, respectivamente.
La demanda de dólares del público persiste y el país requiere contar con un mayor flujo de divisas, por lo que desde el sector bancario se considera importante la adopción de medidas reflejadas en el acuerdo de 10 puntos firmado en días pasados entre actores del Gobierno y el sector empresarial, donde hay una que se relaciona con la banca: la banda para el cobro de comisiones sobre transferencias y giros al exterior, que fue fijada entre 5% y 10%.
“Si bien las medidas no resuelven de manera inmediata el problema de cantidad de dólares, para el país es importante que las medidas orientadas a atraer mayor volumen de divisas sean efectivas. En el caso de la regulación de comisiones por transferencias al exterior, busca incidir a la baja en el precio de la divisa que obtienen los bancos en el exterior”, remarca Asoban.
El sector, por su parte, espera contar con una mayor oferta de dólares por parte de los exportadores. El objetivo del sector bancario es aportar a dar continuidad a la cadena de pagos, atendiendo la demanda de los clientes y, en particular, de los importadores.
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