En medio de la crisis de precios en Bolivia, nada frena el contrabando hacia Perú
Por el norte entre Perú y Bolivia, personas crearon un método para contrabandear productos, combustibles e incluso garrafas, de forma recurrente


Bolivia enfrenta una etapa crítica en la economía porque la población asegura que el dinero ya no alcanza como antes para comprar productos y se debe pasar horas en estaciones de servicio para abastecerse de gasolina o diésel. Sin embargo, mientras unos sufren este ciclo, otros aprovechan para obtener más recursos a través de lo ilícito, el contrabando.
A tres horas y media de La Paz, a 215 kilómetros de distancia, se encuentra el municipio de Puerto Acosta a las orillas del lago Titicaca, pero avanzando 20 minutos más en una accidentada, carretera, se llega a Virupaya, comunidad ubicada en la frontera entre Perú y Bolivia.
A pocos metros antes de llegar hay un recinto militar, pero nadie se acerca ni siquiera para preguntar a dónde se dirige y así lo constató un equipo de UNITEL.
Pasando por huecos y lodo en caminos improvisados, cruzando riachuelos, se llega a Perú, no existe oficina de Migración, río, puente o señalización alguna que divida ambos países, a diferencia de otras fronteras.
MIRA AQUÍ: “Fue la más grande que he visto”: intensa granizada cubre las calles de El Alto
Camiones y pequeños vehículos circulan en su cotidianidad. A pesar que el día de feria es el sábado, en la semana se mantiene el flujo comercial, aunque con menor intensidad. Aunque, el tipo de cambio oficial se mantiene, en la frontera el cambio en el mercado negro es mayor.
En frontera este mes de marzo, un sol monera peruana, equivale a Bs 3,30.
Aquí, productos bolivianos llegan en camiones y son descargados a depósitos que tienen fachada de una vivienda familiar, luego pasan a camiones con placa peruana.
Galletas, arroz, azúcar, aceite y fideo están expuestos en las tiendas y se puede comprar por mayor o unidad. Todos los productos ingresados por contrabando desde Bolivia a Perú.
En algunos negocios se observan bidones con combustible y sobre todo garrafas que aún cuentan con el sello de YPFB.
Ante la ausencia del Estado, los productos que son cargados en Virupaya llegan hasta Huancané, Juliaca y los municipios aledaños.
La Policía Nacional de Perú identificó que el contrabando ingresa por el sector sur que de a poco se está controlando, pero en el norte donde se encuentra Virupaya, se dificultan las labores así que el territorio es considerado ilegal.
Son diversos productos que se contrabandean, pero principalmente comestibles. En lo que va del año incautaron vehículos y se aprehendieron a los responsables; sin embargo, las labores son complicadas por la gran extensión fronteriza.
Desde el Gobierno Boliviano reconocen que hay deficiencias en el control, pero esto también se debe a que no hay normativas respecto al decomiso y las sanciones para el contrabando a la inversa.
El vacío en las normativas y la ausencia de controles deja vía libre a los contrabandistas pues los comerciantes prefieren vender sus productos a mayor precio afuera. Aunque eso represente un daño a la economía de las familias bolivianas.