Hidrocarburos concluye foro y apunta a posicionar a Bolivia como “país atractivo” para inversiones petroleras
El ministro de Hidrocarburos manifestó que hay prioridad realizar ajustes estructurales en el sector, incluida una actualización normativa para lograr mayor incremento en la producción de gas y petróleo
“Hacia 2030 se pretende optimizar la posición de Bolivia a nivel regional como país atractivo para las inversiones en exploración y explotación de hidrocarburos, con políticas de regalías e impuestos sostenibles y equitativas”. Esa fue una de las principales conclusiones lanzadas por el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, al término del ‘Foro Transición Energética Bolivia 2050’.
En este línea, el reporte refleja que las mesas de trabajo y conversatorios del foro definieron el rumbo de las políticas en el ámbito de los hidrocarburos y energías con miras a posicionar a Bolivia, entre otros desafíos, como un país atractivo para la inversiones del sector, así como también apuntalar la apertura hacia las energías renovables.
Molina señaló que también se está trabajando en temas normativos con miras a actualizar la Ley de Hidrocarburos, labor que se lleva delante de manera conjunta con el sector privado y en donde asoman incentivos para gestar nuevos proyectos.
Asimismo, la mesa de trabajo de Hidrocarburos estableció reactivar el sector y mejorar las condiciones económicas, legales, administrativas y operativas para la ejecución de actividades de exploración y explotación. Para este objetivo, se trazó como prioridad realizar ajustes estructurales en materia de hidrocarburos para lograr mayor incremento en la producción de gas y petróleo.
Cambio de matriz
Las mesas de ‘Financiamiento climático y Biocombustibles’ ponderaron la transición de la matriz energética, que implica un cambio en la forma en la distribución y consumo de energía, buscando reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de los combustibles fósiles y abrazar fuentes renovables, “para moldear un futuro limpio y resiliente a las generaciones futuras”.
Según el reporte ministerial, el desafío principal es el acceso a financiamiento climático, del sector público y privado, que incluye diseñar proyectos innovadores y formular una clasificación específica para el sector energético.
En cuanto al desarrollo de los biocombustibles hacia el 2050, se debe realizar la planificación de volúmenes, la investigación y el financiamiento. “Todo esto con el objetivo de sustituir el 100% de las importaciones de diésel fósil, insumos, aditivos y gasolinas”.
La producción de biodiésel deberá identificar materias primas alternativas a las existentes, que no interfieran con la seguridad alimentaria y sean amigables con el medio ambiente.
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En tanto, el panel de Energías renovables propuso elaborar un nuevo marco normativo para promover la transición energética.
“Se debe impulsar proyectos de energías renovables respetuosos con el medio ambiente y socialmente éticos, fomentando un marco normativo económico y financiero que incluya a todos los actores, tanto públicos como privados, y alianzas público-privadas”, reza el reporte.
La mesa de ‘Energías alternativas’ abogó por desarrollar y potenciar el hidrógeno verde, industria que requiere incentivos económicos y tributarios sin subsidios, además de la participación del sector público y privado y un marco normativo.
