Las malas prácticas reflejan un fracaso en la política de industrialización del Gobierno, según analista
El caso más sonado fue admitido por el propio Gobierno en los últimos días, con 18 piscinas evaporíticas que no pueden entrar en operaciones, afectando la provisión de materia prima a la Planta de Litio
Después de que la empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) presentó una demanda penal por las falencias en torno a la coyuntura del litio, el analista Gonzalo Chávez advirtió que las malas prácticas reflejan un fracaso en la política de industrialización del Gobierno central.
El proceso interpuesto por YLB apunta a 10 de sus exdirectivos y una empresa contratista por problemas encontrados en 18 piscinas evaporíticas, que no pueden entrar en operaciones, afectando la provisión de materia prima a la planta de carbonato de litio, con un daño económico se calcula en más de Bs 425 millones, según la presidenta de YLB, Karla Calderón.
“Las irregularidades que han sido denunciadas por la propia empresa productora de litio muestra cómo la industrialización tan anunciada y con tanta propaganda, siendo el ícono del proceso de política pública boliviana, no está funcionando y como todo indica puede ir hacia el fracaso total”, sostuvo el analista.
Chávez observó que se invirtieron millones de dólares en la Planta de Litio para después caer en cuenta que no había los insumos suficientes para poner el complejo en funcionamiento y que solo operará al 30% en el corto plazo, pese a ser “inaugurada con bombos y platillos por el presidente Luis Arce”.
“Y eso muestra claramente el fracaso de esta política de industrialización desde el Estado. Y lo curioso es que quien denuncia este problema es el propio Gobierno que también estaba en funciones administrativas en el periodo que el daño hubiera ocurrido, entre el 2013 y el 2017”, expresó Chávez.
Desde su punto de vista, este es un patrón que se repite dentro de los planes de industrialización del Gobierno y ejemplificó la situación con el ingenio de San Buenaventura, para después descubrir que no había caña de azúcar suficiente, es decir, el insumo principal.
También lanzó otro ejemplo como los parones que se dan en la Planta de Urea de Bulo Bulo, donde resulta “que ahora no hay el insumo más importante que es el gas”.
También en fue el caso del biodiesel, donde se invirtió mucho dinero en una planta en Santa Cruz y ahora recién se está pensando “dónde conseguir los insumos que vienen del sector agroindustrial”.
“Y del litio es ya, por supuesto, algo que va a entrar a los anales de las malas ideas y las malas prácticas en términos de industrialización. Se hace la planta y después se descubre que no hay se descubre que no hay los insumos para el litio”, sostuvo el economista.
La coyuntura que envuelve a YLB es resultado de una auditoría técnica interna a la construcción e implementación de las piscinas evaporíticas que alimentan de salmueras a las plantas de Cloruro de Potasio y Carbonato de Litio, en el complejo industrial del salar de Uyuni.
Las falencias fueron detectadas en el reinicio de la construcción de la Planta Industrial de Carbonato de Litio en 2021, que, además, presentó fallas en su diseño.