Persisten las largas filas en los surtidores del eje central en medio de la desesperación por la llegada de más combustible
Este domingo, la situación en Santa Cruz, Cochabamba y La Paz continúa siendo la misma, los conductores esperan varias horas para poder abastecerse con diésel o gasolina


Este domingo, persisten las largas filas de vehículos cuyos conductores buscan cargar diésel o gasolina en las estaciones de servicio, la situación es prácticamente la misma en las tres ciudades del eje central.
En Santa Cruz, Cochabamba y La Paz los motorizados del transporte pesado, liviano y particulares se forman en las colas para esperar por varias horas. Incluso han llegado a tomar las calles, ya que en muchos casos se realizan hasta doble fila.
Sin embargo, en medio de la incertidumbre y desesperación de los conductores, la pasada jornada, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó que se activó la descarga de aproximadamente 97 millones de litros de combustibles líquidos en la Terminal marítima Sica Sica, en Arica, la cual es administrada por la petrolera estatal.
“Las filas van a ir bajando, van a ir bajando durante las próximas semanas y ese es el objetivo por el que estamos trayendo todo este combustibles al país”, afirmó Armin Dorgathen, presidente de YPFB.
Pero este anunció no genera tranquilidad para los conductores ya que se informó que el sábado comenzó la descarga de aproximadamente 47 millones de litros de gasolina del buque Feliks, lo que se conoce es que este procedimiento puede durar unas 40 horas.
Posteriormente, se descargarán otros 30 millones de litros de gasolina del buque Pacific Moonstone, para después continuar con la descarga de 20 millones de litros de diésel del buque Niblo.
Por lo que se estima que estas tres embarcaciones terminen su descarga la próxima semana, es decir, que durante estos días.
Según YPFB, el combustible comenzará a llegar a la planta de Senkata, en la ciudad de El Alto, y al resto del país desde este fin de semana.
Dorgathen anunció que de forma paralela se activaron los despachos de combustible desde Argentina para atender la demanda del oriente boliviano.