Una mujer mató a sus dos exsuegros y al tío de su exesposo con comida envenenada
Sus dos exsuegros estaban entre los fallecidos por la comida envenenada. La mujer ya recibió sentencia
Pese a que la familia de su exesposo le tenía confianza y cariño, una mujer de 33 años acabó envenenando al papá, a la mamá y a una tía de su expareja invitándoles comida envenenada.
Todo comenzó con una invitación que realizó Erin Patterson (Australia) a sus exsuegros y a dos extíos políticos para cenar en su casa.
Fue así que el 29 de agosto llegaron a la casa de Patterson dos parejas y para no levantar sospechas les indicó que había cocinado algo especial, así se refería a la comida envenenada que había preparada.
Poco después, las dos parejas comenzaron a sentir fuertes dolores abdominales, náuseas y vómitos, al día siguiente, los cuatro fueron internados en un hospital y tres terminaron falleciendo.
Hace unas semanas la mujer fue sentenciada a cadena perpetua. Durante la audiencia en la Corte Suprema, el juez Christopher Beale subrayó la premeditación del crimen, el sufrimiento de las víctimas y el elaborado encubrimiento por parte de Patterson tras la comida.
Beale calificó la acción como una enorme traición de confianza, ya que las víctimas eran cercanas y hasta bondadosas con la autora del crimen. Además, resaltó el daño permanente que causó en las familias afectadas y en los hijos de Patterson, que quedaron sin sus abuelos.
Patterson en ningún momento mostró remordimiento durante la lectura de la sentencia. La causa detrás de los asesinatos sigue siendo un misterio; el juez enfatizó que sólo Patterson conoce las razones que la llevaron a cometer los crímenes y que no especularía al respecto.
MIRA AQUÍ: Brutal feminicidio: Una médica es asesinada frente a su paciente por su expareja
También mencionó que la notoriedad del caso hace probable que la acusada siga en condiciones de aislamiento en prisión, tal como ha estado durante los últimos 15 meses.
La sala del tribunal se llenó de periodistas, familiares y curiosos, mostrando el enorme interés público que generó el caso. Durante la sesión, Ian Wilkinson, la única víctima sobreviviente, ofreció públicamente su perdón a Patterson.
