Arce pide sanción para los líderes del intento de “toma” de la COB; dos dirigentes evistas están en la mira
El resguardo policial se mantiene en la sede de la COB. La dirigencia del ente que aglutina a los trabajadores y los evistas cruzan acusaciones por la marcha de este martes
La sede de la Central Obrera Boliviana (COB) amaneció con resguardo policial este martes, horas después del intento de toma que ejecutó un grupo de evistas, la tarde de este lunes.
El presidente Luis Arce se refirió a este caso y dijo que se constituyó en “una toma brutal de la sede de la Central Obrera Boliviana por grupos vandálicos que no están dispuestos a ir por lo orgánico, sino, quieren tomar la Central Obrera Boliviana a la mala”.
“Se constituye en un intento de golpe sindical que vulnera los derechos sindicales que deben respetarse en nuestro país. Exigimos una investigación rigurosa y sanciones para los responsables de este repudiable accionar, que no puede quedar impune”, afirmó Arce en un acto de entrega de obras en la ciudad de Cochabamba.
Dos dirigentes del bloque evista están en la mira. Humberto Claros, dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores de Campesinos de Bolivia (Csutcb), y Enrique Mamani, el segundo ejecutivo de los interculturales.
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En los videos registrados en el intento de toma de la COB se ve a ambos liderar el violento movimiento. Según la denuncia de la dirigencia de los trabajadores, este grupo retuvo por algunos minutos a tres personas y destruyeron muebles y equipos de computación.
El ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, denunció un intento de “golpe sindical” para afectar la marcha programada para este martes 10 de septiembre que tiene previsto “cercar” la Asamblea Legislativa para exigir la aprobación de créditos y otras leyes.
Claros y Mamani exigieron a su turno que Huarachi convoque a un congreso para renovar la directiva y advirtieron con volver a la sede de la COB para expulsar al máximo dirigente de los trabajadores.
