Aparece el conductor que atropelló a una niña en Quillacollo; es su vecino, se encontraba en Oruro
Santibáñez reforzó su postura indicando que en las imágenes de video vigilancia se ve que el vehículo luego del impacto avanza, trata de estacionarse y continúa su trayecto.
El hombre que atropelló y negó auxilio a una niña de nueve años en Quillacollo, se presentó a declarar en la Fiscalía de Cochabamba. Es el vecino de la familia de la menor de edad y aseguró que no se dio cuenta del impacto, señaló el abogado del padre de la víctima, Luis Fernando Santibáñez.
Esta presunción es poco creíble para el jurista, ya que el accidente de ese día fue la noticia que movilizó a los vecinos de la zona Marquina.
“Ha dado una versión poco creíble, resulta de que este señor es vecino de la niña y de mi cliente. Vive a casi 600 metros de distancia, y no es posible que no se haya enterado él del accidente”, dijo.
“Indica que no se ha percatado del accidente y, por eso, menos reconoce que haya abandonado a la víctima (sin auxilio)”, continuó el abogado.
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Santibáñez reforzó su postura indicando que en las imágenes de video vigilancia se ve que el vehículo luego del impacto avanza, trata de estacionarse y continúa su trayecto. “Trata de parquearse, después seguramente se asusta y sigue su camino, por eso no es creíble su versión”, aseguró.
Además, afirmó que la menor de edad es alta para su edad y por este motivo es “imposible que no se haya podido percatar que la pasó por encima”.
El hombre es empleado de una empresa siderúrgica en Oruro. El Abogado contó que el acusado fue encontrado en ese departamento.
La víctima presenta varias fracturas en uno de sus piernas, luego de que la llanta de la camioneta le pasara por encima. Fue intervenida en una primera cirugía, no obstante, para llevar adelante un tratamiento adecuado debe ser sometida a otras dos operaciones.
La madre de la niña contó que antes del accidente la menor de edad practicaba el deporte que le apasionaba en una escuela de Fútbol.
Los gastos médicos superen los Bs 30.000. La familia exige que el chofer se haga cargo de las exigencias médicas y tratamientos, incluso psicológico, que deberá pasar para retomar su vida cotidiana.
