Linchamientos, crímenes sin castigo que se encubren con pactos de silencio

Estos casos tienen varios factores en común, uno de ellos es la impunidad de los asesinos, quienes incluso son protegidos por comunidades donde rige el pacto de silencio

Publicación: 26/05/2024 21:18
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Policías arrestan a vinculados con un caso de linchamiento.

Los presuntos delincuentes son golpeados, torturados y en algunos casos quemados como ocurrió en el municipio de Ivirgarzama, Cochabamba, este año.

Estos casos tienen varios factores en común, uno de ellos es la impunidad de los asesinos, que no son castigados y son protegidos por comunidades donde rige el pacto de silencio.

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Los ajustamientos ocurren en zonas en las cuales no hay presencia de la Policía, donde campean los robos, secuestros y el narcotráfico, y donde la mayor parte de la gente no cree en la Justicia.

Si no llegaba la Policía yo también ya hubiera fallecido, como mi amigo. Bajaron con bates, palos y fierro, nos empezaron a dar (golpes) en nuestra cabeza, en todo nuestro cuerpo, no nos dejaron ni explicar”, dice uno hombre que se salvó de ser linchado.

El pasado 13 de mayo, esta persona, cuya identidad se guarda en reserva, se salvó por un milagro, pero su amigo no tuvo la misma suerte y murió debido a las graves lesiones que tenía en la cabeza.

Ambos, y otras dos personas que lograron huir, fueron acusados de cometer un robo en un domicilio del Valle Alto de Cochabamba.

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En lo que va de 2024 ya se registraron cinco linchamientos y las pesquisas no avanzan.

Cada año suman los reportes de presuntos delincuentes que son ejecutados. Sólo en Cochabamba, de enero a la fecha, se registraron nueve intentos de linchamiento y en tres de ellos cinco personas fueron linchadas, cuatro en Ivirgarzama.

“Podrían haberle entregado a la Policía, mi marido podría haber cumplido todo lo que tenía que haberse hecho, pero matarle de esa manera, no, mi marido no merecía morir así, no...”, reclama la pareja de una de las víctimas.

Bajo el argumento de que no confían en los administradores de justicia, porque aseguran que el delincuente entra y sale de la cárcel rápidamente, los pobladores optan por “linchar” a quienes señalan como delincuentes.

Es el caso del trópico de Cochabamba, donde se registran denuncias constantes de secuestros, robos, atracos, hasta violaciones.

Los dirigentes vecinales apuntan a los operadores de Justicia, a los cuales responsabilizan de la desconfianza de la gente.

La Policía remarca que se trata de un delito y no de Justicia comunitaria.

Tú no puedes castigar un delito como el robo cometiendo un asesinato”, señala el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Cochabamba, el coronel Freddy Medinaceli.

La mayoría de los casos quedan impunes, y en los lugares donde se cometieron hay un pacto de silencio. En Cochabamba, por las cinco personas que murieron linchadas, aún no hay detenidos.

Vea el informe especial de Telepaís Investiga.