“No tengo perdón”: Las palabras del feminicida de Tanya, la adolescente hallada en un yute en los Yungas
Brayan M., de 25 años, aceptó ser el autor del crimen que conmociona a la población del norte de La Paz. Señaló que subió a la adolescente de 13 años a una camioneta y que actuó solo. Se someterá a un proceso abreviado
Desde celdas policiales, Brayan M., el hombre de 25 años que confesó ser el autor del feminicidio de Tanya Rosy C. M., una adolescente de 13 años, dio un testimonio reconociendo su culpabilidad y señaló que se someterá a un proceso abreviado.
Su testimonio refleja parte de la historia detrás de la desaparición de Tanya y la brutalidad que envolvió su muerte, lo que ha suscitado protestas y exigencias de justicia por parte de la población, que clama por respuestas frente a este hecho que acabó con la vida de la adolescente.
“Sé que no tengo perdón. Es bien difícil, no hay caso, no hay forma, no sé, no sé ni cómo explicar, no sé por qué pasan esas cosas”, dijo el feminicida al señalar que actuó solo, aunque muchos en la comunidad sospechan que podría haber otros involucrados en el crimen.
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El pasado 16 de noviembre, Tanya fue vista por última vez cuando salió de su casa para comprar material escolar. Se subió a una camioneta blanca, sin saber que sería la última vez que su familia la vería, tema que también fue captado por cámaras de seguridad.
En su declaración inicial, negó conocer a Tanya, pero luego profundizó en los detalles de lo ocurrido. Según sus propias palabras, tras haber consumido alcohol en una discoteca, agredió sexualmente a la joven antes de quitarle la vida.
”Me arrepiento harto. No sé cómo cambiar”, expresó Brayan, tras el sufrimiento que ha causado a la familia de Tanya, quienes ahora piden justicia. “Estaba asustado, no sabía qué hacer”, agregó en su relato.
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La madre de la víctima relató que su hija salió a comprar materiales escolares y nunca regresó. A través de mensajes de WhatsApp, Tanya alertó que el conductor del vehículo en el que viajaba estaba ebrio y temía por su seguridad.
Previo a su captura, Brayan M. fue objeto de furia popular, siendo linchado por una multitud enfurecida al principio de su detención.
