Teniente denunció las agresiones que sufría de su pareja a la Naval, asegura familia de la víctima
María Griselda Borda fue hallada sin vida en su vivienda en Puerto Quijarro. Su camarada y pareja es el principal acusado del feminicidio
La muerte de la teniente de navío, María Griselda Borda, en el municipio de Puerto Quijarro, en Santa Cruz, aún se encuentra en investigación, el principal acusado del hecho, Juan Carlo Q.C., fue enviado a la cárcel de Palmasola con detención preventiva.
María del Carmen Borda, hermana de la víctima, asegura que existen suficientes indicios de culpabilidad en contra del también teniente de navío, quien era pareja de Griselda.
Según la familiar, la víctima llegó a contarle en varias ocasiones que el acusado era una persona celosa y que llegó a agredirla verbal y físicamente.
La mujer asegura que la teniente llegó a reportar las agresiones físicas y psicológicas que sufría por parte de este hombre a la unidad naval a la que pertenecía.
“Mi hermana denunció al Comando donde trabajaba, seguramente existe ahí los registros de la denuncia en la naval, en Puerto Quijarro”, relató la mujer a UNITEL.
Asimismo, manifestó que dichas agresiones también eran de conocimiento de sus camaradas, por lo que no comprende por qué nadie hizo nada para detener a Juan Carlos.
“Yo confirmo esto porque uno de los arrestados, que es camarada y amigo de este criminal Juan Carlos, en su declaración dice: ‘sí, la teniente una vez en la formación estaba con el ojo moreteado’, entonces sabían, era de conocimiento de todos que ella era agredida constantemente física, psicológica y verbal”, declaró.
La hermana de Griselda cuestiona como el caso en una primera instancia quiso manejarse como un suicidio, sin embargo, tanto ella como su madre no creyeron esta versión ya que su hermana “jamás hubiese atentado contra su vida”.
“En un inicio querían hacer la autopsia solamente con el médico forense de Puerto Quijaro, osea determinar que era suicidio (...), yo entré a la autopsia porque quería ver que se hagan las cosas transparentes, y en la autopsia ya tenían los peritos la seguridad de que esto no era un suicidio con el simple hecho de ver la posición del cadáver de mi hermana”, contó.
Aún se aguarda conocer los avances de esta investigación que sigue en curso, mientras que la familia de la víctima de 34 años clama por justicia y que el autor del crimen obtenga la pena máxima.
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Sobre el caso
La noche del pasado viernes, cerca de las 23:00, se halló sin vida a la teniente de 34 años de edad, cuyo cuerpo presentaba heridas de arma de fuego y lesiones ocasionadas con un arma blanca.
En un principio las investigaciones iniciaron como un caso de suicidio, pero con el avance de las pesquisas cambió la tipificación a posible feminicidio y fue así como se determinó la detención de un militar que sería la pareja de la fallecida.
