Gilda, la mujer que encontró en el cacao boliviano su pasión por la chocolatería y una forma de vida
Empezó vendiendo alfajores con cacao yungueño que tenía un toque artesanal, sin dejar de lado las recetas que aprendió en Francia
Esta es la historia de Gilda Escobar, la mujer que encontró una receta perfecta de chocolate con mezclas de cacao boliviano y las técnicas que aprendió en su paso por Francia.
Hace doce años, Gilda empezó a trabajar con chocolate por curiosidad y las ganas de emprender con los pocos recursos que tenía.
“En un momento de mi vida tenía que decidir qué hacer. Estaban de moda los cursos de chocolatería, esa fue la primera vez que tuve el acercamiento para hacer un chocolate”, dice Gilda.
Gilda encontró en el chocolate una pasión y una forma de vida para realizar sus labores con el uso del cacao boliviano.
“Fui la primera vez de mochilera a Europa. Cursé tres años de pastelería (en Francia) y posteriormente ya pude tomar la especialidad del “bean to bar”, la especialidad de transformar el cacao en chocolate”, cuenta Gilda.
Tras su retorno a Bolivia, Gilda, empezó vendiendo alfajores con cacao yungueño con un toque artesanal sin dejar de lado las recetas que aprendió en Francia.
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“Se ha esforzado mucho, ha ido a Europa a tomar clases, es algo en lo que nos podemos enorgullecer”, dijo su hija.
Dulcera desde niña, sueña con seguir vendiendo sus productos y mostrar la calidad del cacao boliviano. Por todas estas razones, Gilda es la Boliviana de Oro.
