Hay casas construidas sobre el río, la emergencia persiste en Quime y temen por la amenaza de más lluvias
El panorama se complica porque el desastre ha develado una situación bastante compleja. Algunas viviendas están construidas sobre el Kuyuna, uno de los dos ríos que se desbordó el viernes de la semana pasada
Los habitantes de Quime no duermen tranquilos. Temen que una nueva riada vuelva a golpear sus viviendas puesto que las lluvias pueden volver a la región en cualquier momento.
El panorama se complica porque el desastre ha develado una situación bastante compleja. Algunas viviendas están construidas sobre el Kuyuna, uno de los dos ríos que se desbordó el viernes de la semana pasada.
Patricio Mamani, un vecino de la zona, cuestiona este tipo de construcciones sobre el cauce que atraviesa Quime.
Se trata de un sector comercial que ahora, tras la emergencia, está en inminente peligro. Hay varios inmuebles en ese lugar.
Ya desaparecieron un par de quioscos. Las comerciantes relataron el fin de semana que vieron como sus negocios se perdieron ante la fuerza de las aguas.
Si otra riada llega las casas que están sobre el río pueden colapsar. De hecho, en una de las calles contiguas al río ya se registran algunos sifonamientos. Es el lugar donde se ubica el baño público.
Antes de la riada, en este sector se instalaron quioscos en los que se ofertaba café, desayunos y una variedad de alimentos. Ahora no queda nada.
Operativos
Tras la riada en el municipio paceño de Quime, ubicado a 233 kilómetros de la ciudad de La Paz, se activó el operativo para evitar más daños en lo que era conocido como la “sucursal del paraíso”.
La principal tarea es encauzar el río Quime, que se desbordó a tal punto que se llevó las casas que estaban construidas en la ribera.
“Estamos profundizando el dragado y lo estamos encauzando de forma directa”, declaro el operador de la retroexcavadora en referencia a ese trabajo.
Damnificados
Las familias damnificadas duermen en casos de sus vecinos, otros han optado por alojamientos temporales, pero muy pocos van al coliseo que habilitó la Alcaldía.
Adela Huanca indicó que duerme en un alojamiento porque no tiene donde quedarse. “No somos iguales, las cositas que hay en el patio se lo están sacando”, señaló.
