Mazamorra en Bajo Llojeta: Alcaldía de Achocalla dice que no autorizó movimientos de tierra de una inmobiliaria
Desde el municipio paceño denunciaron y responsabilizaron a una empresa privada por movimientos de tierra que desembocaron en el arrastre de tierra y otros materiales.
Luego de contabilizarse la muerte de una niña de cinco años, 12 familias damnificadas y 40 casas afectadas en Bajo Llojeta, autoridades del municipio de Achocalla niegan haber autorizado los movimientos de tierra que aparentemente provocaron la mazamorra del sábado por la noche.
“Nunca hemos autorizado, más bien les hemos notificado a que no hagan movimientos de tierra (...) Los documentos son los que valen ya que este problema no es de ahora, esto era predecible, entonces la empresa va a tener que asumir”, informó a UNITEL, el alcalde Lucio Condori.
El pronunciamiento surge luego que la Alcaldía de La Paz denunció que una empresa inmobiliaria realizó movimientos de tierra con la autorización de Achocalla, y que esto provocó la mazamorra.
Ante esta versión, Condori dijo que, la empresa inmobiliaria tiene registro de propiedad de su terreno en Achocalla, pero no cuenta con un permiso que avale sus operaciones como campo santo.
“No tiene autorización, lo que sí, tienen documentos de propiedad del terreno registrado en Achocalla y La Paz, en ambos municipios tienen la propiedad, pero como cementerio en nuestro municipio no tiene autorización”, explicó.
Por esta situación, Condori pedirá una reunión con el alcalde paceño Iván Arias para coordinar y cruzar información sobre este inmueble. La autoridad dijo que este problema responde a una situación de límites.
“Nos vamos a reunir ambos alcaldes para presentar e intercambiar documentos, tenemos que definir con responsabilidad quien va a administrar esos terrenos. Los empresarios cuando les conviene dicen ‘estoy con La Paz’ y en otro caso dicen ‘somos de Achocalla’”, argumentó.
La empresa inmobiliaria señalada emitió un comunicado este lunes donde señalan que “los sucesos fueron generados por el taponamiento del embovedado en el río Pasajahuira (...) y no fueron producto de los movimientos de tierra realizados para la estabilización de nuestro cementerio”.