Ante aumento de la inflación, Jubileo estima que la pobreza moderada se disparó a 44% y la extrema a 17,5%

“Más familias son pobres, pero no aparecen en las cifras oficiales. Al aplicar una actualización basada en la inflación acumulada, tanto la pobreza extrema como la pobreza moderada aumentan de forma significativa”, reseña el reporte

Publicación: 23/05/2025 18:59
$output.data
$output.data
[Foto archivo: AFP] / “Analizar la pobreza no es solo establecer el nivel de ingresos, sino lo que realmente cuesta vivir con dignidad”, sostiene Jubileo.

Un reciente informe de la Fundación Jubileo estima que, al ajustar los parámetros de medición al incremento real del costo de vida, la pobreza moderada en el país subió hasta el 44% y la pobreza extrema alcanzaría el 17,5%, advirtiendo que el verdadero alcance de la crisis es significativamente mayor al que muestran las estadísticas oficiales.

“Más familias son pobres, pero no aparecen en las cifras oficiales. Al aplicar una actualización basada en la inflación acumulada, tanto la pobreza extrema como la pobreza moderada aumentan de forma significativa”, reseña el reporte.

Según el análisis, este desfase se debe principalmente al impacto acumulado de la inflación sobre el costo de los alimentos y bienes esenciales. Mientras que el índice general de precios aumentó un 15,01% entre 2021 y abril de 2025, el precio de los alimentos se disparó un 20,09% en el mismo periodo; sin embargo, los umbrales oficiales para medir pobreza no se han ajustado a esta realidad.

MIRA AQUÍ: Cedla: El 2023 más del 60% de la población de 4 ciudades vivía en la “pobreza multidimensional” y puede que haya empeorado

“Analizar la pobreza no es solo establecer el nivel de ingresos, sino lo que realmente cuesta vivir con dignidad, especialmente frente a la subida del costo de los alimentos”, sostiene Jubileo.

Desfase en las cifras

Profundizando en las cifras, la fundación reseña que la línea de pobreza moderada urbana, actualmente fijada en Bs 939 por persona al mes, debería situarse en Bs 1.080,8. Así, una familia de cuatro integrantes necesitaría al menos Bs 4.323,4 mensuales para no ser considerada pobre, frente a los Bs 3.756 que indica el umbral oficial.

En el caso de la pobreza extrema urbana, la diferencia es igualmente significativa: la línea actual de Bs 468 por persona debería incrementarse a Bs 579,7. De esta manera, una familia que no alcance ingresos mensuales de Bs 2.318,8 estaría en situación de pobreza extrema, aunque oficialmente no lo parezca.

Las zonas rurales presentan un desfase aún más marcado. La línea de pobreza extrema rural debería aumentar de Bs 393 a Bs 486,9, y la de pobreza moderada, de Bs 683,7 a Bs 786,6. Esta brecha, que varía entre Bs 90 y 140 por persona al mes, representa hasta una quinta parte del salario mínimo nacional (Bs 2.750 en 2025), y puede ser decisiva para que una familia figure o no como pobre en los registros estadísticos.

MIRA AQUÍ: “Bolivia se está muriendo”: Al son de una marcha fúnebre, las tiendas de abarrotes cierran este viernes en La Paz

Brecha entre cifras oficiales y realidad

Según datos del Ministerio de Economía, Bolivia reporta una tasa de pobreza extrema del 11,9% y una pobreza moderada del 36,5%.

Sin embargo, con los ajustes propuestos por Jubileo basados en la inflación acumulada, estas cifras se elevarían a 17,5% y 44%, respectivamente. En el área urbana, la pobreza extrema pasaría de 5,9% a 10,3%, mientras que en las zonas rurales, ya golpeadas por desigualdades estructurales, escalaría de 52% a un alarmante 58,8%.

“La diferencia va de 5 a 8 puntos porcentuales, lo que representa cientos de miles de personas viviendo en condiciones precarias que no son visibilizadas por el Estado”, alertó la Fundación. Esta omisión no es solo estadística: implica menos recursos, menos programas y menos prioridad para quienes más lo necesitan.

MIRA AQUÍ: Ministro Flores advierte “mayor control de especuladores” y pide que después “no se estén quejando”

La Fundación Jubileo insiste en que combatir la pobreza no puede limitarse a transferencias monetarias o subsidios y plantea una estrategia integral basada en cinco pilares: protección social con sistemas de cuidado, empleo digno e inclusión productiva, políticas con enfoque territorial, fortalecimiento institucional y educación de calidad.

“El país necesita dejar atrás el enfoque asistencialista y construir un modelo de desarrollo centrado en las personas, los territorios y la dignidad del trabajo”, concluyó la fundación en su reporte.