Cepal proyecta que Bolivia estará entre las dos economías con menor crecimiento en Sudamérica este 2025

El Estudio Económico de América Latina y el Caribe muestra a Bolivia tiene proyecciones poco alentadores para este 2025 y la gestión 2026

Publicación: Hace 2 horas
$output.data
$output.data
[Foto: ABI] / La economía de Bolivia tendrá poco crecimiento, según informe de la Cepal

Las proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) no son nada alentadoras para Bolivia este 2025 y el 2026. El organismo sitúa a Bolivia entre las dos economías de menor crecimiento en Sudamérica.

La proyección del Producto Interno Bruto (PIB) para América del Sur para este 2025 es de 2,7%. De los 10 países que comprenden esta región, Bolivia y Ecuador son los que menor previsión de crecimiento tienen, ambos igualan con 1,5%.

MIRA AQUÍ: Cooperativistas entregan pliego petitorio y piden reunión con Arce

Argentina que tenía un PIB de -1.3% el 2024, para el 2025 tiene una proyección de crecimiento de 5,0% y Venezuela para esta gestión tiene un 2,0% de previsión.

Para el 2026 la proyección de crecimiento para América del Sur es del 2,4%; sin embargo, para ese año Bolivia será la peor de esta región con el 1,0% de previsión, Ecuador tendrá un alza del 2,1%.

“SE NECESITAN REFORMAS”

El economista Fernando Romero señala que Bolivia llega al 2025 con una economía estresada y vulnerable, con poco crecimiento, inflación alta y cuentas fiscales desequilibradas.

“Comparada con América Latina y el Caribe, Bolivia se encuentra entre los países con peor desempeño macroeconómico, lo que refleja la necesidad de reformas en política fiscal (principalmente), diversificación productiva y fortalecimiento institucional”, señala Romero en su análisis.

MIRA AQUÍ: Panificadores de Cochabamba afirman que Emapa se comprometió a regularizar dotación de harina

El economista agrega también que todo esto se traduce en una necesidad de la implementación de políticas económicas de reajuste (o shock) estructurales, tanto de corto y largo plazo, que moderen o controlen en primera instancia los problemas de carburantes, inflación y dólares, en búsqueda de una estabilización efectiva.

“Para que de manera paralela (o posterior), se hagan los reajustes en la subvención de carburantes, tipo de cambio del dólar y gasto público, para sacar a Bolivia de la crisis y se inicie un proceso de crecimiento económico sostenible y pragmático”, concluyó.