Falta de diésel afecta al transporte y provoca filas en surtidores; las salidas de buses son irregulares
Armin Dorgathen, presidente de YPFB, indicó que hay un déficit de $us 300 millones en los pagos que se tienen que realizar por la importación de combustible


La escasez de diésel en el país ha generado una crisis en el sector del transporte, con largas filas en los surtidores y choferes denunciando pérdidas millonarias por los problemas que conlleva la falta de carburante en la realización de sus actividades.
Conductores de transporte pesado y vehículos particulares pasan horas o incluso días esperando para abastecerse, mientras que en algunos surtidores se colocan conos o letreros que evidencian la falta de carburante.
Marcelo Cruz, dirigente del transporte pesado internacional, afirmó que su sector está en “quiebra total” debido a los constantes perjuicios causados por la falta de combustible.
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“No podemos trabajar con normalidad y estamos perdiendo contratos y clientes”, denunció. Los transportistas exigen la importación libre de diésel para solucionar la crisis y garantizar el suministro de combustible. La situación sigue generando malestar y preocupación en el sector.
La escasez de diésel en Bolivia está generando problemas en el transporte terrestre. En la zona sur de La Paz, específicamente en el barrio de Obrajes, se observa una gran fila de vehículos de alto tonelaje esperando para abastecerse en un surtidor. En la mañana de este lunes, algunos conductores reportan haber estado esperando desde la tarde del sábado.
En Cochabamba, la situación también es crítica. En la terminal de buses, el desabastecimiento de carburante ha reducido la frecuencia de salidas de buses hacia otros departamentos. Como ejemplo, una funcionaria indicó a UNITEL que antes salían hasta cinco buses al día dependientes de la empresa en la que trabaja, pero ahora solo lo hacen tres debido a la falta de diésel.
Esto genera incertidumbre y retrasos para los pasajeros que dependen del transporte público. La situación sigue siendo tensa en los surtidores, donde extensas filas de camiones y vehículos esperan para abastecerse.
YPFB
Por su parte, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, indicó este domingo que hay un déficit de $us 300 millones en los pagos que se tienen que realizar por la importación de combustible, problemática que se viene arrastrando en los últimos seis meses.
Dorgathen se refirió a este tema en un contexto en el que aún persisten filas en busca de carburantes en los surtidores, específicamente de diésel situación que golpea a sectores como el agro, el transporte y la minería.
“Estamos despachando al 100%; sin embargo, si lo vemos a nivel macro durante los últimos seis meses, en lo que se refiere a pagos, en lo que deberíamos haber pagado contra lo que realmente se pagó, tenemos una diferencia de alrededor de $us 300 millones que no se pagaron”, sostuvo el ejecutivo.