“No implica bloqueos ni pititas”, señala Larach, que hace diferencia del paro del 10 de febrero con una medida cívica
Dentro de la medida de presión se contempla que los gremiales hagan un cierre de mercados, esto en rechazo a la disposición séptima del PGE que contempla decomisos
El próximo lunes 10 de febrero se realizará un paro nacional convocado por distintos sectores económicos y sociales que rechazan la disposición séptima del Presupuesto General del Estado (PGE) que contempla el decomiso de productos.
De la medida también participará el Comité Pro Santa Cruz cuyo presidente, Fernando Larach, puntualizó las diferencias que tendrá esa movilización con un paro cívico.
“No implica bloqueos de camino, bloqueos de rotonda, ni pititas, ni ningún tipo de otra situación similar a un paro cívico”, enfatizó Larach al manifestar que los sectores que harán la protesta no desarrollarán las actividades que comúnmente cumplen a diario.
Representantes de diversos sectores, que se reunieron el martes en Tarija, emitieron una resolución que exige al presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce Catacora, que mediante su bancada (en la Asamblea Legislativa) realice las acciones necesarias para que lo antes posible se realice la respectiva derogación de la polémica disposición.
Sobre las movilizaciones, César González, máximo dirigente de los gremiales, señaló que cada sector coordinará medidas con sus afiliados.
“Cada institución de manera interna va a coordinar con sus afiliados, con sus dirigentes. La cadena productiva es grande. Además, es importante mencionar que cuatro comités cívicos en este momento se han incorporado porque han entendido que esto (la disposición) está golpeando la propiedad privada de todos los bolivianos”, señaló el ejecutivo.