Se cumplen dos semanas con filas en los surtidores y el combustible que llega por Chile tardará una semana más, según YPFB

Los surtidores siguen rodeados de vehículos en espera. La esperanza se centra en que el mar dé tregua y permita que el combustible pueda finalmente entrar al país.

Publicación: Hace 38 minutos
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[Foto: Juan Carlos Barrionuevo-UNITEL] / La noche de este jueves aún se registran filas alrededor de los surtidores en La Paz

Bolivia entra en su tercera semana de fallas en el abastecimiento de combustibles y la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ha confirmado que el suministro se normalizará recién la próxima semana (29 de mayo), debido a retrasos causados por condiciones climáticas adversas en el puerto de Arica, en Chile.

El oleaje del mar chileno ha impedido el desembarque de una nueva carga de combustible que apunta a abastecer a la población y a sectores del aparato productivo nacional, desde donde advierten que las filas se vienen registrando desde hace dos semanas.

Durante un recorrido realizado por UNITEL en surtidores del eje central, se evidenció que las filas en los surtidores se extienden por cuadras. Las imágenes se repiten: conductores durmiendo en sus vehículos, vecinos buscando un espacio en la fila y tanques vacíos esperando una carga que no llega.

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La situación en Arica

Jhonny Chuquimia, gerente Sectorial de Transporte de Oleoductos de YPFB, explicó que las olas en la costa ariqueña alcanzan hasta los 2,1 metros, cuando lo recomendable para el atraque de buques es de un metro como máximo. “Nos encontramos con restricción por marejada, lamentablemente, por las características del cambio de clima en esta época de invierno. El mar no ha dado tregua”, detalló Chuquimia desde Arica.

En la Terminal marítima Sica Sica, administrada por YPFB, esperan descargar seis buques tanque: tres cargados con 72 millones de litros de gasolina, dos con 60 millones de litros de diésel y uno con 17 millones de litros de crudo. En total, 149 millones de litros de hidrocarburos que aún no pueden ser trasladados al país.

“De acuerdo con pronósticos, estimamos que el 28 o 29 de mayo podrían presentarse condiciones favorables para iniciar el desembarque”, señaló Chuquimia.

La situación se agrava en un contexto donde Bolivia importa el 90% del diésel y más del 50% de la gasolina que consume, y sostiene el precio con una subvención estatal que le cuesta al Estado aproximadamente 56 millones de dólares por semana.

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Los precios oficiales se mantienen: Bs 3,72 para el diésel y Bs 3,74 para la gasolina, una medida que busca contener el impacto económico para la población, pero que agrava la presión sobre las reservas fiscales.

Mientras tanto, la petrolera estatal asegura que cuenta con los volúmenes necesarios para abastecer al país y que el combustible está en camino desde otros mercados.

En paralelo, la posibilidad de utilizar criptoactivos como alternativa de pago ha sido descartada por el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, quien argumentó que el mercado de criptomonedas no está regulado y no tiene la capacidad de volumen necesaria. “No es algo que estemos considerando a corto plazo”, afirmó en entrevista con la red Erbol.

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