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Ejército israelí ejecuta su ofensiva más larga y letal en zona de palestinos desplazados

Fueron 50 horas de redada israelí, 14 palestinos muertos, ambulancias retenidas y medio centenar de viviendas destruidas, según el reporte preliminar sobre lo ocurrido en la ciudad cisjordana de Tulkarem

Publicación: 21/04/2024 18:53
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[Fotos: AFP] / Desde la noche del viernes hasta esta mañana, los vecinos de este campamento de refugiados han vivido el paso de las horas con miedo

Después de 50 horas de redada israelí, 14 palestinos muertos, ambulancias retenidas y medio centenar de viviendas destruidas, los habitantes de Nur Shams, campamento de refugiados palestinos creado en el noroeste de Cisjordania ocupada, pudieron este domingo al fin abandonar sus casas y contemplar un barrio arrasado.

”(Los soldados israelíes) entran como si esto fuera Gaza”, dice a EFE uno de los vecinos de Nur Shams, localizado tres kilómetros al este de la urbe palestina de Tulkarem, mientras alza su voz sobre el ruido de excavadoras y grúas que intentan devolver la normalidad a una población todavía conmocionada.

”¿Por qué no tenemos protección internacional?, ¿Por qué, dónde está?”, se pregunta uno de ellos, que no quiere revelar su nombre por miedo a posibles represalias de Israel, que mantiene una oleada de violencia y represión a lo largo de toda Cisjordania.

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Desde la noche del viernes hasta esta mañana, los vecinos de este campamento de refugiados han vivido el paso de las horas con miedo, sumidos bajo el aullido de la metralla y a sabiendas de que algunos de sus jóvenes -asociados a la Brigada de Tulkarem, que reúne a combatientes de diferentes facciones como Fatah y la Yihad Islámica- no volverían vivos a casa.

Hana, tía de uno de los jóvenes muertos en este devastadora operación militar, describe las redadas que se repiten en Nur Shams, sobre todo desde 2023, como una especie de “comedia” a la que acuden los medios de comunicación y los fotógrafos, pero nada cambia.

”Esta es nuestra realidad”, dice la mujer cubierta en un velo y vestida de color negro, rodeada de medio centenar de familiares y amigos que velan al fallecido. “Nos están matando”, se lamenta.