A un día de la feria de la abundancia, esto es lo que debe saber de la Alasita y su poder “atractivo”
En la ciudad de La Paz, la feria tiene una duración de tres semanas, pero por la alta demanda, se extiende hasta cuatro. Algunas personas no solo hacen pedidos materiales, sino significativos como la consolidación de una relación de pareja en matrimonio o piden al Dios de la Abundancia fertilidad para tener hijos
Cada 24 de enero se celebra la fiesta de la Alasita, con mayor predominancia en La Paz pero a lo largo de los años esta tradición llegó a diferentes puntos del país gracias a las familias migrantes que han dado a conocer sobre esta cultura, y hoy en día muchos han adoptado la costumbre como algo propio.
La Alasita que significa “cómprame” en aimara es una tradición antigua que originalmente se celebraba en el solsticio de verano austral, el 21 de diciembre. Durante esta festividad, se colocaban miniaturas a las illas para que los deseos representados se convirtieran en realidad.
En la actualidad, el Ekeko es el personaje principal de la fiesta, ya que representa al Dios de la Abundancia quien hará posible que lo deseado en miniatura se haga realidad en grande, en el lapso del año, aseguran los creyentes.
La fiesta consiste en (justo al mediodía del 24 de enero) comprar miniaturas como dinero, automóviles, casas, materiales de construcción, ropa, electrodomésticos, comida o lo que se desee, hacerlas “saumar” o bendecir con un yatiri y luego (con fe) ofrendarlas al Ekeko.
En la ciudad de La Paz, la feria tiene una duración de tres semanas, pero por la alta demanda, se extiende hasta cuatro. Algunas personas no solo hacen pedidos materiales, sino significativos como la consolidación de una relación de pareja en matrimonio o piden al Dios de la Abundancia fertilidad para tener hijos.
Esta tradición se inició en el año 1781 cuando el gobernador intendente de La Paz, Bolivia, José Sebastián de Segurola ordenó celebrar una fiesta anual en honor a la deidad denominada Ekeko, en agradecimiento porque la ciudad se salvó del cerco indígena de Túpac Katari.
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En Cochabamba, los comerciantes se encuentran instalados desde el 23 hasta el 25 de este mes en la plazuela Corazonistas. Aseguran que los amautas bendecirán sus pedidos.
La Alasita por su diversidad de actividades fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
A continuación de detallamos el significado de algunos elementos importantes de esta fiesta:
El Ekeko: Es considerado como un ser que provee fertilidad, abundancia y dicha. Este Dios de la Abundancia está encarnado en un hombre de baja estatura con prominente barriga y un simpático bigote. Viste un ll’uchu o gorra de lana, un sombrero, saco y abarcas, y lleva en sus espaldas un cargamento de alimentos, instrumentos musicales y maletas con dinero, entre otros productos.
Artesanías: Entre las miniaturas que se encuentran en la feria de Alasita resaltan todo tipo de productos alimenticios para abastecer el hogar, maletas, billetes, pasaportes, visas, pasajes de avión, amuletos para el amor, materiales de construcción, casas, vehículos y una infinidad de productos que capturan la atención de la población y sus creyentes.
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Billetitos: Son réplicas casi exactas pero en miniatura de cortes mercantiles de bolivianos, dólares y euros emitidos por el imaginario Banco de la Fortuna o de la Alasita. Su significado está asociado a la creencia de que no debe faltar dinero en la billetera durante todo el año.
Ch’alla: Es una ceremonia de agradecimiento a la pachamama o madre tierra. Es llevada a cabo por un yatiri o curandero quien bendice las miniaturas compradas con esencias andinas, alcohol, vino y pétalos de flores con el fin de que éstas se vuelvan realidad.
Illas o amuletos: Las Illas — figuras o imágenes de culto, tales como el Ekeko, el sapo de la abundancia, la serpiente, monedas y piedras preciosas, entre muchas otras –y las ispalallas- espíritu de los amuletos y de la naturaleza que nos rodea-, son los símbolos de protección, fortuna, salud, fertilidad, prosperidad, pero sobre todo, la esencia de una festividad ancestral que se mantiene intacta hasta la actualidad.