Con un millar de militares y zanjas en las fronteras se activa el plan para frenar la salida de alimentos a otros países
Las medidas están amparadas en el Decreto Supremo 5245 aprobado este miércoles por el gabinete de ministros y que está referido al traslado de alimentos a las zonas fronterizas que luego -según el Gobierno- son transportados a los países vecinos.
El plan del Gobierno para frenar el “contrabando a la inversa” está en marcha. Las Fuerzas Armadas movilizan unos 1.000 militares y el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando ejecuta el cavado de zanjas en puntos rojos por donde salen los alimentos producidos en Bolivia.
Así lo informó el viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Luis Amílcar Velásquez, quien detalló que estas medidas están amparadas en el Decreto Supremo 5245 aprobado este miércoles por el gabinete de ministros y que está referido al traslado de alimentos a las zonas fronterizas que luego -según el Gobierno- son transportados a los países vecinos.
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El Gobierno atribuyó en parte al contrabando a la inversa, es decir, a la salida de productos bolivianos a los países vecinos, el incremento del precio de algunos productos de la canasta familiar, entre ellos el arroz, el huevo y las carnes de pollo y res.
Se movilizan efectivos del Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO) Chichas, ubicado en Tupiza, en la frontera con Argentina; del CEO Chaco en Tarija; del CEO Plata, desplazado en Santa Cruz; del CEO Mamoré, que se moviliza en Beni; y del CEO Amazonas que opera en Pando.
“El despliegue estratégico es parte de la activación del Plan Soberanía que lo operativizan las Fuerzas Armadas, y está integrado por los diferentes Comandos Estratégicos Operacionales”, explicó Velásquez, quien además precisó que se movilizará “una cantidad aproximada de 1.000 militares”.
Los operativos se ejecutarán en tres escenarios: en las zonas que vinculan a Bolivia con Perú, Chile, Argentina y Brasil.
Zanjas
Además del desplazamiento militar, el Gobierno activó un plan para excavar zanjas en puntos críticos, entre ellas las zonas fronterizas con Perú, entre ellas la localidad de Guaqui.
Velásquez explicó que con esta estrategia se busca neutralizar los caminos clandestinos utilizados por los contrabandistas.
“Hemos instalado maquinaria para crear zanjas y evitar el paso en rutas irregulares, reforzando así el control en estos puntos”, declaró el viceministro.
Controles
Asimismo, los uniformados también reforzarán los controles en los puntos aduaneros y en los mercados del país donde operará el Comité de Seguridad Alimentaria, que la noche de este miércoles brindó un informe.
En ese ínterin, el viceministro de Comercio y Logística Interna, Grover Lacoa, destacó que el traslado de alimentos a otras naciones “ya es un delito”.
“Antes de esta norma, el tránsito de los alimentos hacia las fronteras era completamente libre e irrestricto. Es por esta razón que nos veíamos limitados a momento de detener un camión destinado a las fronteras porque evidentemente no había transgredido ninguna frontera y estaba dentro del territorio nacional”, sostuvo la autoridad.
Ahora, “esto implica ya un delito que está penado de 10 a 14 años de cárcel”, afirmó y argumentó que los contrabandistas sacan los productos bolivianos porque tienen un mayor precio en los países vecinos.
Para reforzar los controles, el decreto establece la creación de un registro de “proveedores únicos” que ya traslada alimentos hasta las zonas fronterizas y no a “gente nueva, aventurera y contrabandista que quiera aprovechar esta coyuntura de precios para generar ganancias ilícitas”.
Además, se establecerá un certificado de abastecimiento interno y una factura especial en zonas fronterizas.
Con esto “vamos a evitar que las grandes cantidades de alimentos que han venido saliendo del país se limiten y anulen”, anunció Lacoa.