El modelo de Bolivia llegó a su fin y el nuevo gobierno recibirá una economía deteriorada, dice el Instituto Internacional de Finanzas
El reporte indica que las cifras fiscales muestran un déficit creciente, mientras las reservas internacionales están casi agotadas


El modelo boliviano de economía ha llegado a su fin y el próximo gobierno deberá navegar una economía en crisis, heredando un sistema en avanzado deterioro, señala un artículo de Bloomberg que cita a un informe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF).
Según la nota informativa el Gobierno recibirá un panorama fiscal, externo y financiero marcado por desequilibrios persistentes y restricciones severas.
Cuando Bolivia está por acudir nuevamente a las urnas para la segunda vuelta electoral, IIF señala que las cifras fiscales muestran un déficit creciente, mientras las reservas internacionales están casi agotadas.
El documento estima que el déficit del Gobierno alcanzará el 14% del PIB en 2025, pero si se incluyen las empresas estatales y los subsidios, podría llegar al 20%.
Para la IIF, el resultado electoral importa, pero el trasfondo más profundo es que quien gobierne a continuación “heredará un sistema ya en una fase avanzada de deterioro” y “no se trata de si llegará el ajuste, sino de cuán rápido y disruptivo será”, indicó Jonathan Fortún, economista senior de la IIF.
“Incluso los escenarios optimistas de materias primas no pueden cerrar el desequilibrio, ya que la discrepancia subyacente refleja un sector público que ha superado permanentemente su base de ingresos”, indicó.
El reporte indica que el sector exportador tampoco ha dado muestras de recuperación y que la caída de la exportación de gas continúa.
La deuda ha crecido y el Banco Central ha aumentado su papel de financiamiento del déficit, inyectando liquidez, pero generando presión en los precios.
Para el experto, la realidad fundamental es que “el modelo de Bolivia ha llegado a su fin y el próximo gobierno debe navegar una economía ya profundamente en crisis”, dijo
Señaló que algunas señales de estabilidad se explican enteramente por las compras de oro monetizadas por el Banco Central de Bolivia (BCB).
El IIF advirtió que los subsidios a los combustibles continúan como el mayor pasivo fiscal y su eliminación pondrá a prueba la resiliencia tanto de las instituciones como de la sociedad.
“En este contexto, la consolidación fiscal casi con certeza desencadenará protestas sociales”, apunta el documento.
Fortún advierte que “no habrá una narrativa de recuperación limpia, solo la elección entre un dolor inmediato o una erosión gradual”.