“Nunca imaginé hacer lo que hice”: La historia de un boliviano que dio todo por llegar a EEUU

Le negaron la visa seis veces y optó por cruzar la frontera de EEUU de manera ilegal sin saber lo que pasaría del otro lado, donde se vio encerrado, humillado y hasta sin la noción del tiempo

Publicación: Hace 2 horas
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“Esa fue mi decisión y fue difícil porque perdí todo para irme y perdí todo para volverme”, cuenta Jason

“Nunca imaginé en mi vida hacer lo que hice”, confiesa Jason, un migrante boliviano que dejó atrás el país, su carrera profesional y su seguridad, en busca de un sueño: vivir en Estados Unidos y dedicarse a la música.

Su historia, llena de tropiezos, riesgo y esperanza, comienza en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, desde donde decidió emprender su sueño intentando entrar de manera legal al país norteamericano, pero la visa le fue negada seis veces.

“Esa fue mi decisión y fue difícil porque perdí todo para irme y perdí todo para volverme”, cuenta Jason, quien es abogado de profesión y con experiencia en medios de comunicación.

Afirma que su mayor motivación siempre fue la música: “Siempre aspiré a vivir en EEUU en el sentido por conseguir mi sueño musical, que es lo que me motiva y que estoy de pie hoy en día”.

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Finalmente, decidió tomar otro camino: conoció a una persona por internet, lo cual le ayudó a cruzar la frontera, abriéndose así paso hacia México.

“En el trayecto de la llegada a México no tuve problema porque mi pasaporte tenía muchos sellos”, explica Jason, pero en Mexicali (zona fronteriza con EEUU) las cosas se complicaron, ya que lo detuvieron, le quitaron sus documentos, pero lo dejaron libre.

Recuerda la angustia del momento: correr, esconderse, esperar la patrulla, ser esposado y encerrado en una camioneta sin saber la hora ni ver la luz del día. “Sin saber la noción del tiempo”, resume.

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Logró llegar a Washington D.C. y encontró trabajo en un supermercado acomodando frutas, mientras que en ese lapso estuvo un mes viviendo en Virginia, antes de enfrentar la entrevista del “miedo creíble”, en la que expuso la discriminación hacia la comunidad LGBT en su país.

Luego se trasladó a Nueva York sin conocer a nadie. Reconoce que fue una decisión extrema: “Lo más arriesgado y lo más loco, aventurero y también inconsciente de mi parte por poner y exponer mi vida de esa forma”.